Sinopsis

INTRODUCCIÓN.

Una advertencia antes de entrar en materia, Narutaru es un manga que muestra imágenes de violencia psicológica y sexual completamente explícita a menores de edad. Si eres sensible a la violencia y este tipo de actos abominables te recomiendo salir o proceder con discreción. Contendrá spoilers completos del manga, ahora bien, vamos a pedir un deseo a esa sombría estrella.

Éramos felices sin saberlo.

Mohiro en la mayoría de sus trabajos se caracteriza por mostrar un cast protagónico mayoritariamente joven y torturarlos bajo decisiones morales de dudosa moralidad y propósito sin contar con su habilidad otorgada sobrenaturalmente para doblegar al mundo. Esa es la premisa base de sus dos trabajos más reconocidos Narutaru y Bokurano, este último más conocido por su adaptación al anime. Es tan simple tan atrayente el concepto de dar poder, de ver  “madurar”  a niños en la flor de su juventud, y por las malas abrirles los ojos a la realidad del mundo, romper esa burbuja de ignorancia y falsas fantasías que poco a poco se van pudriendo manchando sus cuerpos, sus mentes, sus almas de la forma más asquerosa posible. Narutaru, shadow star, la estrella de las sombras es eso, una estrella que no debía ser vista en el firmamento nocturno lleno de brillantes estrellas que eran testigas del futuro de la juventud.

 

Tamai Shiina es la protagonista de esta tragedia. Hoshimaru, es tanto en forma como en símbolo, su estrella. Su primer encuentro es bastante fantástico y a la vez macabro, pues como averiguamos capítulos después de su encuentro gracias al  dragon del segundo cap que ella está destinada a salvar al mundo, o eso es lo que se da a entender. Pues  Hoshimaru al salvarla de ahogarse y según interpretamos el simbolismo de su forma y del título de la obra  podríamos suponer que Hoshimaru no solo la salvo de ahogarse (Aunque también se teoriza que la revivió) sino que la esclavizó  a él para cumplir su destino. Shiina a lo largo de la obra trata de mantenerse pura de ayudar a las personas a pesar de que parece que los antagonistas, y la vida misma se esfuerzan por truncar sus desinteresados actos aun cuando muchos de ellos la llevan al borde de romperse emocionalmente. Su actitud se mantiene ligado al significado de su nombre y porque no quiere escribirlo en kanji, la relación con su padre y odio a su madre (la cual trato de matarla de bebe) y un recuerdo del pasado distante semejante a un deja vu y en el cual dibuja a aquel dragón salvador del inicio del manga. No se pone hincapié en todo lo anterior a pesar de que todo influye en la inquebrantable voluntad de Shiina sin importar que tan frágil e inexperta sea, solo se nos muestra su dia a dia, capitulo tras capitulo lleno de locuras producidas por jóvenes embriagados por el poder. 

 

El resto del elenco tiene una exposición y desarrollo similares a Shiina sin embargo sus destinos son más oscuros y trágicos al final. Jóvenes en busca de un propósito  de una razón que lo ate a una vida monótona y aburrida, el simple hecho de ser bendecidos con tal poder de alterar la realidad y el status quo es su salvación. Pueden mandar al demonio el mundo, al gobierno, a la sociedad de meirda, a sus padres, amos de sus destinos, destructores y observadores. Poseer aquellos dragones les permite expresarse y ser ellos mismos sin tapujos. La falta de autocontrol es patente a lo largo de cada panel del manga, sin autocontrol, sin límites y con emociones a flor de piel, la maldad llena los corazones de un par de niños indefensos y el diablo les susurra al odio, aunque no hay nadie ahí. Y los recuerdos siguen aflorando, su  vidas en primaria, sus traumas familiares, sus miedos más profundos, sus deseos más inocentes se ven manchados mientras siguen madurando, la adolescencia, los cambios hormonales, prepararse para el futuro todo pesa más en unos que en otros, sobre todo el tema de la sexualidad que es bastante patente para Shiina, Koga (Homosexual), Takeo y Satomi. El crecer significa afrontar cambios al fin y al cabo, los dragones representan este cambio pues cuando su portador madura ellos también lo hacen revelando su verdadera forma, pintado de un negro noche insondable.

En el final del camino del manga y antes en muchos cierre de arco de personajes se muestra la mundanidad, el karma, el sincero deseo de sus almas, de ser felices y volver todo a como era antes, aburrido y pacifico. Shiina y su gemela parecen entenderlo y todo termina en una noche nuevamente a la orilla del mar bajo las estrella solo el Torii vuelve a marcar el límite de lo sagrado y lo profano. Por cierto el mismo Torii donde Shiina encontró a Hoshimaru bajo el mismo cielo nocturno, otro símbolo de crecer, de traspasar la pureza de la juventud y pasar a la sucia madurez.

Acción, brutalidad e ideas vanas.

Como advertí este manga contiene varios momentos sumamente deplorables y desagradables, siendo la interpretación más gráfica del simbolismo de la madurez y crecimiento antes presentados en el desarrollo de Shiina. Una mente joven es una esponja absorbe lo que se le da y alquimicamente interpreta, consume y crea con esa información consumidas sin filtro cosas maravillosas y a la vez desdeñosas. Ideales de paz y de un nuevo orden, vengarse de quienes nos hacen daño, cruzar todo tabú moral, liberarse sexualmente y por supuesto mandar a la mierda este mundo de mierda. 

 

Podría entrar en materia, sin embargo es deprimente abordar cada caso por separado y a pesar de que no me dejaría con un bajón como si lo sería hablar de Oyasumi punpun   tampoco es agradable ver a menores de edad, chicos a los que les llevó apenas cinco o más años de edad ser expuesto a tales situaciones que aunque exageradas y a veces presentadas en casos fantasiosos de extrema ignorancia por parte de la demas humanidad a su alrededor representados como la más baja escoria viva, haciendo repensar si la brutalidad cometida por al chica contra unos bullys no es sino poética y bien merecida como una consecuencia de la justicia, ojo por ojo. Posiblemente este sea el aspecto que menos me gusta de la obra, su camino irreparable y deprimente hacia el fin, mostrándonos como menos que animales pues al menos ellos cuidan de los suyos y matan tan solo por necesidad.  Es nihilista, deprimente y banal, pues parece ser este diabolus ex machina presente también en Oyasumi punpun y lo más perturbador más allá de las múltiples escenas de violencia y decadencia presentados en el manga, parece escupirnos en cara que no deberíamos estar aquí que hace muchos traspasamos el Torii profanando este mundo y nuestra alma. Nuestra voluntad no cambiará nada aunque luchemos con uñas y dientes el destino es así, ya está. 

 

Por otra parte alabó esto de Mohiro pues también es un reto para nosotros el mantenernos fijos leyendo el manga, esperando que apartemos la vista y lo dropeemos preguntándonos; “¿Qué clase de enfermo dibujo esto?” Pues detrás de toda escena maníaca y gráfica hay emoción en ella, sinceridad al fin y al cabo de algunos de nuestros deseos más sombríos.
Las batallas están exquisitamente dibujadas y el manejo de los paneles como recursos para presentarnos de manera realista cada una es espléndida, por otra parte contrastando el diseño de personajes simplon, Mohiro usa su realismo en el mundo y armas, dejándose llevar con los dragones siendo estos tiernos, adorables o monstruosos y magníficos. Esto pone más énfasis en las acciones de cada personaje al volverse un manchón en comparación a las maravillas o atrocidades cometidas, ilustradas con tal detalle. A pesar de que muchos de los caminos mostrados o de las motivaciones de la mayoria de antagonistas no llegan a nada reforzando aun mas el desasosiego y la vanalidad de todo lo ocurrido incluso hasta el final.

 

Lastimosamente o no, como quieran verlo, Narutaru es todo esto, acción, violencia y un final inalterable hacia la tragedia. Aparte de mi interpretación de la juventud y el sucio camino que deben recorrer hacia la madurez, hay trozos en la trama esenciales que te dejan descolocado y sumamente confuso hacia el final del manga, como la princesa dragón y el nacimiento de los demás dragones, junto con el ya mencionado desenfrenado final “homenajeando” a evangelion. He tratado de encontrar otro motivo por el cual el mangaka quisiera torturar así a niños y adolescentes (La verdad si se me ocurren varias, yo he puesto en práctica varias de ellas) no puedo sino recordar el desenfreno y inocencia perdida de Shiina y me quedaré con eso,una historia con un final feliz. Veanse el anime es normalito pero tiene un momento muy importante casi sin censura, y el Op y ED son bastante buenos sobretodo el Op es bien lindo le va perfecto al tono de la serie.