Desde el análisis que hice de este anime, su nivel de humor no me pareció gran cosa. Es verdad que tiene buenas perlas que te pueden hacer reír pero nada con el que puedas descojonarte literalmente cada poco. Para animes de ese tipo está Prison School que aunque sus situaciones son desproporcionadas también provocan risas del mismo tamaño.

El rife rafe entre la hermana del prota y Stella no es nada nuevo. Puede resultar gracioso a algunas personas pero ya hay otros animes de la misma temática donde abundan este tipo de discusiones. Además del propio hecho que todos sabemos que Shizuku como rival amoroso es un absurdo.

Sobre lo que dices sobre el protagonista te lo puedo aceptar, pero el problema con él y muchos otros es que resumen su vida, experiencias y pasado de una forma tan breve y en tan poco tiempo (12 capítulos) que acabas por no empatizar con él o creyéndote lo que proclama.

A mí eso de que los "pervertidos hacen cosas raras" no es un motivo para esa escena tan forzada e ilógica que fue que le lavara la espalda nada más empezar. Dices que hay chicas así, alguna hay. Pero olvidas que Stella es una princesa (ha aprendido unos modales y educación como tal) y acaba de conocer a ese chico. No es una tía que conoces en Internet, además si fuera tan pervertida ¿por qué le gusta mostrar tanto su verguenza? No es en absoluto creíble que ocurriera eso, si me dices que ocurre cuando se hacen más íntimos se puede aceptar. Aunque tú y yo sabemos que es una escena para ofrecer fanservice. Los japoneses usan cualquier tipo de excusa para mostrar ecchi gratuito.

Su relación es bonita sí, pero no fue del todo bien ejecutada. Sinceramente espero que se esfuercen más en la segunda temporada.

Espero no te ofenda mi opinión. Pero este anime está en el promedio, le salvan algunos aspectos como las batallas que he citado.

No es lo que parece. No hay que dejar engañarse. No hay que caer en la trampa del creador Riku Misora y del guionista del anime Shogo Yasukawa.
“Rakudai Kishi no Kyabaruri” juega con hacer creer al espectador que está viendo el típico “shonen” que va de estudiantes de una academia especial con poderes mágicos. Y dicho sea de paso es así como empieza, con mucho humor, acción, “ecchi”, etc....hasta que va avanzando.
¿Se acuerda alguien de “Neon Genesis Evangelion”? Aquella empezaba haciendo creer a todo el mundo que era una serie donde un puñado de robots con niños dentro peleaban...y nada más lejos de la realidad. Pues esta igual.

Aunque haya referencias a “High School DxD”, con la princesa Stella pudiendo asemejarse a la Rias Gremory que todos conocemos, o algún que otro parecido que se le puede sacar con juegos de peleas tipo “Tekken”, la serie no se queda en algo como “Freezing”, donde el argumento puede resultar espectacular pero no original, esto va más allá. Efectivamente, uno puede pensar que el protagonista, Ikki Kurogane, sea una mala copia de Issei Hyodo, pero no. Kurogane es más que el típico chico de buen corazón al que todos ayuda y que lo hace todo por la chica.
La historia de su pasado en una familia que le odia es uno de los aspectos más interesantes de su personaje, aparte de que es uno de los pocos héroes de este tipo de historias que dice lo que piensa cuando lo desea, aunque sea algo indecente.
Shizuku no sólo es la loli de la serie obsesionada por su hermano sin más, como en otros puñeteros animes. Es otro personaje muy interesante al que uno puede odiar en los capítulos 2 y 3, pero en realidad sólo hay que conocerlo.
En realidad Stella es el más tópico de todos. La princesa extranjera consentida y algo tonta a veces, pero también buena (en muchos sentidos) de verdad, que al final (da igual que lo diga porque eso es algo de esperar) acaba con el héroe de la serie.
Y así con todos los demás. La cantidad de personajes secundarios que aparecen son carismáticos como ellos solos, algunos pueden que gusten más o menos, pero ninguno sobra. En especial la samurái de orgullo herido, Ayase Ayatsuji (quien protagoniza, en una ocasión donde están ella e Ikki en un entrenamiento de lucha, uno de los momentos más eróticos jamás visto en un anime...en el capítulo 6, por cierto).

Los puntos fuertes son, por supuesto, los giros de guión. Hay muchos, muchísimos, y muy sorprendentes. Desvelarlos sería un sacrilegio, así que mejor verse la serie.
Pero sí que se puede decir que los últimos dos capítulos hacen que de un “shonen” de acción se pase a un “thriller” de suspense con mucha carga dramática y psicológica. Una referencia más que evidente a “Evangelion”.
Además queda añadir que no ocurre como al final de muchos animes así, que los protas se declaran su amor en el último episodio...para nada. Esa es otra gran sorpresa.
Es decir, “Rakudai Kishi no Kyabaruri” parece que te va a mostrar algo que ya has visto muchas veces y le da la vuelta sin que lo esperes.
Mucha acción (mucha, mucha), mucha comedia muy “shojo” algunas veces unida a momentos puntuales de drama; misterio y suspense por aquí y por allá, romance, un final de lo más épico, emotivo y lacrimógeno y...sorpresa sorpresa...¡casi sin ecchi en toda la serie! Es más, no se ve ni un solo pecho desnudo.
Por primera vez en un anime así dan una lección a todos los demás aclarando que no hace falta el maldito “fan service” para rellenar una historia interesante.

Así que no creáis que el primer capítulo hace de “Rakudai...” un anime como todos los demás ni que el segundo es pretexto para dejar de ver la serie.
Cuanto más avanza ésta más te engancha y, al final, más ganas tienes de volver a verla.